En este artículo, elaboro en formas de mejorar la retención de la información que estamos estudiando usando estrategias diseñadas específicamente para memorizar. Similar a estrategias de estudio previas, las estrategias que aquí delineo son adecuadas para estudiantes de nivel intermedio a superior, incluyendo universitarios, los cuales no deben tener dificultad en usarlas de manera independiente (sin la ayuda de un adulto). Estudiantes de nivel primario y niños con necesidades especiales probablemente requieran de la ayuda de un maestro o tutor.
- ¿Qué me recuerda esta nueva información?
- ¿Puedo asociar esta información con algo que ya conozco?
- ¿Puedo comparar (semejanzas) esta información con algo que ya conozco? Por ejemplo, ¿En qué se parecen ________ y ________?
- ¿Puedo contrastar (diferencias) la información con algo que ya conozco? Por ejemplo, ¿En qué aspectos ________ y _______ son diferentes?
- ¿En general, cómo esta nueva información es diferente a las cosas que ya conozco? ¿Qué cosas únicas, cómicas, incluso tontas o absurdas, vienen a mi mente cuando pienso en esta nueva información?
- Agruparlo: poniendo tres artículos juntos (ejemplo: abrigo, pantalones, sombrero; abrigo, pantalones, sombrero…) es más eficiente que repitiendo cada uno individualmente (ejemplo: abrigo, abrigo, abrigo; pantalones, pantalones, pantalones…).
- Apiñarlos como si fuesen un racimo, colocándolos bajo una misma categoría. Este es el material que relaciona a algo más grande. Por ejemplo, mantequilla, maní, jalea y pan son los ingredientes que usamos para hacer un emparedado (concepto mayor).
- Relacionar el material como “de parte a todo”. Por ejemplo, uña es parte de dedo; el dedo representa el todo.
- Categorizar el material. Por ejemplo, cinco envases que se usan para contener líquidos. Cada ítem, artículo o elemento forma parte de una misma categoría (envases).
- Imaginar o “ver en mi mente” la información. En otras palabras, puedo crear una imagen o puedo visualizarlo.
- Etiquetar y decir los nombres de los objetos o elementos al mismo tiempo que los visualizo.
- Hacer un dibujo o dibujar un símbolo que me ayudará a representar y recordar la información.
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De interés para maestros…
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Educación > Autoayuda > Disciplina > Emociones del niño
Atención maestro: ¿Necesitas un modelo en educación emocional para implementarlo en el aula? Entonces, echa un vistazo a este innovador recurso:
RET
La fórmula para educar niños emocionalmente inteligentes
Una guía psicoeducativa para padres y maestros
Sinopsis:
Un informativo viaje dentro del fascinante mundo emocional del niño para entender los pensamientos y sentimientos que, de manera negativa o positiva, influencian su comportamiento. Aplicando los principios RET (pienso — siento — actúo), nuestros niños aprenden a superar los retos de sus situaciones personales difíciles, manejando mejor su mundo emocional.
Descripción larga:
«RET: La fórmula para educar niños emocionalmente inteligentes» de Carmen Y. Reyes es una innovadora guía psicoeducativa para padres, maestros y otros profesionales al servicio de los niños. Por décadas, los maestros y personal auxiliar sirviendo a niños con necesidades especiales han usado intervenciones cognitivas-emotivas para ayudar a niños crónicamente disruptivos, en particular, niños con problemas de coraje recurrente y niños agresivos. Siguiendo un sistema de regulación emocional conocido como «Modelo ABC de las Emociones», los niños estresados aprenden cómo su conducta agitada en el punto C (la consecuencia) no es una reacción a lo que les pasó en el punto A (el antecedente), sino una reacción a lo que ocurrió en el punto B (el punto de sus creencias o beliefs en inglés); o lo que es lo mismo, la conducta alborotada del niño en C es una reacción a B; o sea, una respuesta a su creencia o a lo que el niño está pensando y creyendo sobre lo que le pasó. Más específicamente, los sentimientos de coraje del niño y sus conductas agresivas son consecuencia directa de ambos: (a) sus pensamientos negativos acerca de lo que le pasó y (b) su habla privada o personal negativa (las cosas negativas y pesimistas que el niño se está diciendo a sí mismo). Influenciándose mutuamente, los pensamientos negativos y su habla privada pesimista son creados y repetidos hasta la saciedad en la mente del niño en su punto emocional B, o en el nivel de sus creencias. Central a la filosofía RET está la premisa de que las cosas que nos pasan (los eventos) no son ni buenos ni malos; ni positivos ni negativos. Por lo tanto, los eventos no nos influencian; tampoco determinan nuestra conducta o las cosas que hacemos. Lo que verdaderamente nos influencia a comportarnos como lo hacemos es nuestra percepción e interpretación personal de A (del evento). Por ejemplo, al percibir el evento como «horrible y espantoso; una pesadilla», el niño «le pega una etiqueta negativa» a ese evento (el evento fue «humillante» para el niño), y entonces, el niño reacciona a su etiqueta (humillado y en actitud vengativa), en lugar de responder objetivamente al evento actual. Si pensamos esto más detenidamente, podemos darnos cuenta de que en esta premisa RET existe una poderosa idea: Nuestras emociones, positivas y negativas, no ramifican de nuestro medioambiente o de las cosas que nos pasan, sino de lo que pensamos y creemos acerca de las cosas que nos pasan. Esto conduce directamente a un segundo postulado, quizás más empoderante que el anterior: Todos tenemos un alto grado de control sobre la manera en que nos comportamos y sobre nuestra conducta en general. Si no nos gusta la forma en que nos estamos sintiendo (o comportando) en relación a un evento, todo lo que tenemos que hacer es cambiar la manera en que estamos pensando en relación a ese evento. En esta informativa guía en educación emocional, la autora detalla el procedimiento RET para niños, presentando intervenciones especialmente diseñadas para ayudar a los niños a tomar el mando de sus sentimientos, lo cual, por extensión, los ayuda a asumir sus responsabilidades personales y a reclamar el control sobre su propia conducta. El modelo RET y sus procedimientos son apropiados para manejar niños con problemas de coraje, con déficits en destrezas sociales/pobres interacciones, o simplemente para ayudar a niños con conductas típicas, pero que están batallando contra las preocupaciones y pesares inherentes a su crecimiento mental y emocional.
Tópicos desarrollados en esta guía:
Autocontrol
Autodisciplina
Autoeficacia
Autoestima del niño
Autoimagen del niño
Autonomía y responsabilidad
Pesimismo/Optimismo
Dando apoyo emocional al niño
Niños estresados
Manejo del coraje
Conducta del niño
Emociones del niño
Inteligencia emocional
Pensamiento y razonamiento crítico
6x9/122 págs
En formatos impreso y digital
8.00 Edición Digital/16.00 Edición Impresa (USD)
7.20 Edición Digital/14.40 Edición impresa (Euros)
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